La Mansión

Experiencia fantástica: El Poder de la Amistad La amistad es el mejor regalo que una persona puede recibir. Una bandada de teros, una piedra en mi zapato, una encrucijada en el camino: no hay obstáculo que no pueda superar si tengo un amigo a mi lado. Un abrazo de un amigo es como el cielo nocturno iluminando la superficie de un mar agitado, arropándolo en un arrorró astral.  Cada ola es una inquietud que se disipa y cada inquietud es también una estrella fugaz en una noche de verano y cada estrella es un diente en la sonrisa de un bebé, y los dientes son amigos entre sí. Como también son amigos los - ¡ah! la reseña. A pesar de ser relativamente nueva, La Mansión ya cimentó su lugar como uno de los centros sociales y culturales más icónicos de la ciudad de Buenos Aires. La coexistencia de lo mudando y lo sublime, lo primitivo y lo novedoso, lo acogedor y lo provocador, hace de ella un museo sui generis. La propuesta gastronómica es simple y no muy alejada de cómo son sus componentes en la naturaleza, exceptuando algunos destellos de sofisticación - como en un Jardín del Edén gentrificado. La atención es excepcional. En cuanto a las bebidas alcohólicas, la oferta suele ser variada y en algunas noches afortunadas también hay otras sustancias. A veces se llena de pretenciosos, aunque destacar esto en un museo es casi tan superfluo como decir que una subasta de joyas está llena de judíos. En fin, ¿ya mencioné que la dueña es muy hospitalaria?