Fundación Joan Miró

Experiencia fantástica: Excelente lugar para apreciar el arte de Joan Miró, con una vista espectacular desde la terraza

Experiencia fantástica: Top museo Miró. Me recuerda al Museo Getty, con vistas a la ciudad.

Experiencia fantástica: Museo realmente bonito.

Experiencia fantástica: Un museo impresionante con una colección fenomenal. Disfrutarás mucho visitándolo. Uno de mis lugares favoritos en Barcelona. También hay una cafetería en el museo donde puedes tomar una copa de vino y un aperitivo.

Experiencia fantástica: Ubicado en la colina de Montjuïc, además de una vista maravillosa, las obras de arte expuestas también son magníficas.

Experiencia positiva: La Fundación Joan Miró, pese a ser uno de los grandes centros artísticos de Barcelona y un referente internacional, está sorprendentemente oculta para el visitante. Resulta casi irónico que un espacio tan emblemático carezca de una señalización clara y visible que oriente a quienes llegan desde el metro o desde barrios cercanos como Poble Sec. En los postes de información de la ciudad apenas aparece mencionada, y lo más llamativo es la ausencia de flechas continuas que guíen al visitante hasta la cima de Montjuïc. En mi experiencia, tardé más de tres horas en encontrar la entrada, dando vueltas innecesarias por la montaña, como si la ciudad hubiera decidido “ocultar” a Miró en lugar de celebrarlo. Este déficit de orientación no solo genera frustración en el público, sino que contradice la vocación abierta y universal que debería tener un museo de tal relevancia. Se agradecería una señalización más clara, con carteles visibles desde las salidas de metro y referencias desde puntos estratégicos como Plaça Espanya, Poble Sec y los accesos al funicular. En resumen, la Fundación Joan Miró es un tesoro cultural, pero la experiencia de llegar hasta ella se convierte en un pequeño laberinto innecesario. Una institución de este nivel merece caminos más visibles y accesibles para que el arte no se pierda tras la falta de flechas.

Experiencia fantástica: Una visión fascinante de la vida y obras de Miró en un edificio arquitectónicamente intrigante. Vale la pena visitarlo.

Experiencia positiva: Siempre es un placer visitar este museo. Bueno, hay que apreciar las obras de Miró, por supuesto.

Experiencia fantástica: Visita nocturna estupenda

Experiencia fantástica: Hemos ido con nuestras hijas a realizar la actividad de La prueba del artista y nos ha encantado. La chica que dirigía la actividad era muy simpática y explicó todo fenomenal. Después pudimos visitar el resto de las exposiciones libremente.

Experiencia fantástica: Magnífica fundación. La obra de Miró está en casa. La museografía es simplemente perfecta. Tómese su tiempo, relájese en las tumbonas exteriores, pasee... es difícil dejar el lugar que invita al silencio y a la reflexión.

Experiencia fantástica: Museo Miró en Barcelona, con un recorrido de sus obras, ofrece una visión global del artista. No está abarrotado, muy cerca del funicular de Montjuic. Precio accesible.

Experiencia positiva: Todo bien organizado, no encontré colas y comencé la visita de inmediato. Al entrar, se les pedirá que dejen mochilas y bolsas en taquillas adecuadas que funcionan con la adición de 1€, que se les devolverá cuando recojan sus cosas. Dentro de la estructura también encontrarán un bar/restaurante con personal muy amable que los hará sentir como en casa. Algo muy importante: no está permitido fumar dentro de la estructura, ni siquiera en las terrazas o en los jardines.

Experiencia fantástica: Exposición asombrosa. La visita guiada no era imprescindible en mi opinión.

Experiencia fantástica: Absolutamente me encantó el museo. Incluso el edificio por sí solo es una magnífica pieza de arquitectura con vistas impresionantes de la ciudad.

Experiencia fantástica: Super experiencia

Experiencia fantástica: Una experiencia muy agradable

Experiencia fantástica: Absolutamente el mejor

Experiencia fantástica: Gran espacio cultural y social, ojalá puedan dedicarle más tiempo y experiencias a compartir cursos, talleres y residencias con otros artistas. Creo que convertirse en un Laboratorio de arte podría ser uno de los grandes puntos a favor de la fundación. Nos encantó cómo miraba curaba el espacio pensando en qué experiencia quería que el público se llevara de sus obras, tanto sensorial, como espacial o incluso arquitectónicamente. Me gustan los museos en los que te llevan por todo el recorrido punto por punto y paso por paso.

Experiencia positiva: Se encuentra al final de un gran rodeo desde el Museo de Arte de Cataluña. En el camino, hay un pueblo español y un parque conmemorativo de los Juegos Olímpicos, y el taxista me recomendó que fuera. Aunque no sé si tiene sentido que haya un pueblo español en Barcelona en lugar de Shima. En el interior, como era de esperar, hay muchas obras de Miró exhibidas. También hay esculturas de Miró en el patio y en la azotea, lo que crea un ambiente divertido. No estaba tan lleno por dentro, así que pude disfrutarlo tranquilamente. Había algunos grupos de niños de primaria y jardín de infancia que vinieron para un evento y coincidían muy bien con las pinturas de Miró.

Experiencia positiva: Para disfrutar más de la experiencia, recomiendo contratar la visita guiada.

Experiencia fantástica: Genial si te gusta Miro. Y si no, vale la pena por el edificio y la fuente/escultura de mercurio de Calder.

Experiencia fantástica: Bellísima exhibición, segunda vez que la veo. Muestra increíble de muchas obras de Miro a través de su vida: gráfica, escultura, tela. Adicionalmente ofrece una gran vista de Barcelona.

Experiencia fantástica: Espectacular, si te gusta Miró

Experiencia fantástica: Molt molt interesant, ho aconsello.

Experiencia fantástica: bellissimo

Experiencia fantástica: Finalmente

Experiencia positiva: Menjar correcto, personal amable y atento.

Experiencia fantástica: Mejor museo de la ciudad

Experiencia fantástica: ¡Para quienes aman el arte moderno, es una parada obligatoria! Precioso museo. Las obras expuestas son realmente notables, los ambientes están cuidados. Recuerden llevar un euro para guardar las mochilas (euro que luego será devuelto). Merece una parada en el bar de la Fundación.

Experiencia fantástica: Experiencia absolutamente increíble en la Fundación Joan Miró. Las obras de arte son impresionantes, la atmósfera es mágica y salí sintiéndome profundamente inspirado. Uno de los mejores lugares culturales en Barcelona — lo recomiendo encarecidamente a cualquiera que ame el arte, la creatividad o simplemente quiera sentir algo poderoso.

Experiencia fantástica: Experiencia maravillosa aquí.

Experiencia fantástica: La línea ------------_____--------_____

Experiencia positiva: Hermoso museo con cuadros famosos de Miro

Experiencia positiva: Visité utilizando el metro y el funicular desde la estación de Sants. Se llega fácilmente caminando por un camino plano desde la estación, así que el funicular fue muy útil. Está situado en la cima de una colina, por lo que se tiene una buena vista y se pueden disfrutar al mismo tiempo de las obras de Miró y del paisaje.

Experiencia fantástica: La Fundación Joan Miró, ubicada en el Parc de Montjuïc, es un espacio excepcional que difunde, preserva y celebra el arte moderno y contemporáneo, con especial énfasis en la obra del maestro Miró. Su arquitectura, diseñada por Josep Lluís Sert, es luminosa y abierta, con espacios que permiten conversar y compartir el arte. Cada sala invita a descubrir el universo simbólico de Miró, resalta que el personal acompaña con profesionalismo y calidez para hacer de la visita una experiencia profunda y enriquecedora. Siempre vale la pena volver. Gracias por leer, si esta reseña te fue útil, agradezco me dejes un ❤️.

Experiencia fantástica: Entrar en la Fundació Joan Miró, en lo alto de Montjuïc, no se siente como entrar en un museo tradicional. Se siente como atravesar el umbral de un lenguaje distinto, un territorio con sus propias reglas. El edificio, diseñado por su amigo Josep Lluís Sert, es un espacio lleno de luz, rampas suaves, patios interiores y techos abiertos al cielo. Todo está pensado para que el arte no se encierre, sino que respire. No hay solemnidad: hay silencio, amplitud, aire. El lugar en sí ya empieza a hablar antes de que una sola obra de Miró aparezca ante los ojos. Lo que más me sorprendió fue la manera en que su universo visual te envuelve sin imponerse. Sus obras no están hechas para ser comprendidas en términos lógicos. No hay narrativa, ni técnica ostentosa. Pero hay algo más difícil de nombrar: una presencia. A medida que avanzas por las salas, te das cuenta de que Miró no representaba el mundo visible. Creaba uno nuevo. Uno de los elementos más llamativos es la insistencia en ciertos motivos. Los soles, casi siempre pintados de rojo, aparecen como presencias constantes. No son decorativos ni astronómicamente fieles. Parecen latidos, alarmas, núcleos de energía bruta. No aluden a la calidez, sino al origen y al incendio. La elección del color no es caprichosa: ese rojo vibrante es recurrente en su obra, como si canalizara lo más vital y lo más violento. Las figuras humanas, por su parte, son apenas siluetas esquemáticas. Las estrellas, representadas como asteriscos, salpican muchos de sus cuadros. Son signos suspendidos en fondos lisos, que no indican dirección ni jerarquía. Parecen anotaciones cósmicas, grafías que remiten a un cielo que no pretende ser astronómicamente exacto, sino emocionalmente resonante. Y entre esos signos, a menudo hay líneas negras finas, ondulantes o quebradas, que no dibujan objetos sino movimientos. Especialmente sugerentes son aquellas que parecen seguir el vuelo de un pájaro: no vemos el ave, pero sí su impulso, su paso, su dirección. Uno de los momentos más sobrecogedores del recorrido fue contemplar el enorme tapiz que creó junto al artista textil Josep Royo. No está colgado como una pieza decorativa: está ahí, frente a ti, imponente. Se alza como una muralla viva, con texturas que parecen heridas. Miró no quería que el arte quedara en la mirada; quería que fuera físico, palpable, rotundo. Otra pieza que dejó una huella imborrable fue la escultura animada con mercurio líquido, concebida con el ingeniero noruego Christian T. Sørensen. El mercurio fluye de manera hipnótica dentro de una estructura negra, como un organismo metálico en movimiento constante. La fluidez del metal, su peligro latente y su belleza hipnótica crean una sensación de extrañeza que no se disuelve con el tiempo. Lo más inquietante: esta escultura es también un homenaje silencioso a un sindicalista asesinado por el franquismo, una carga política que no grita, pero pesa. La obra se convierte en una alegoría del dolor que no cesa, del recuerdo que circula por debajo de la superficie. A medida que avanza la visita, uno se da cuenta de que no está ante una simple colección de obras. Está recorriendo un sistema de pensamiento, un universo autónomo, autorreferencial, que te acoge si aceptas sus reglas. No hay narración ni evolución lineal. Hay una acumulación de signos, de gestos, de obsesiones. Miró desarrolló su propio idioma visual. No es una firma de autor: es una gramática. Cada sol, cada estrella, cada línea tiene su peso. Lo más admirable es que, a pesar de lo radical de su lenguaje, Miró no se encierra en sí mismo. Su obra es exigente, pero hospitalaria. No pide que entiendas, solo que te entregues. Y al hacerlo, accedes a una forma de comunicación no verbal, directa, emocional, casi física.

Experiencia negativa: Me gusta el arte contemporáneo y moderno, pero esto no era arte. Unas pocas líneas con un lápiz en un lienzo vacío no son arte, líneas que bien podrían haber sido dibujadas por un niño por lo precisas que son. La escultura un poco mejor, pero aún así lo único que me gustó fue la alfombra, y tal vez la fuente era interesante. Todo lo demás, incluidas las exposiciones temporales (grava literal en el suelo o en cajas de madera), no valen la pena. Veo por qué la gente dice que la mayoría del "arte" es para el lavado de dinero, porque realmente se siente así. Un edificio entero solo para esto es ridículo. Ve a otro lugar.

Experiencia fantástica: ¡Espacio y arquitectura maravillosos! Las obras de Miró expuestas son excepcionales y la vista es maravillosa. ¡Me encantó!

Experiencia fantástica: ¡De mis artistas favoritos! Fascinación por la forma, color y ausencia de color. Contemplación en interior y exterior. Quienes disfrutan del arte, diseño y arquitectura ¡tienen que venir!

Experiencia fantástica: Un gran espacio, más que un museo. El tapiz vale la pena disfrutarlo durante horas. Y al aire libre, la vista es asombrosa.

Experiencia positiva: Un poco decepcionante la colección, solo un par fueron rescatables. El edificio muy bonito. El personal si fue bastante amable y tienen silla de ruedas para discapacitados.

Experiencia fantástica: Un rincón de tranquilidad fuera del habitual caos turístico. Es fantástico, un verdadero viaje a los confines de la surrealidad.

Experiencia positiva: Museo juguetón y audaz, al igual que su obra. Definitivamente más accesible si ya amas el surrealismo o las formas abstractas. Sus herramientas de diseño interactivas para niños fueron un toque brillante: muy amigables para los niños e inspiradoras. Te invita a crear, no solo a observar.

Experiencia fantástica: Me agradará mucho, dentro de este edificio atrevido, una exposición permanente, totalmente recomendable.

Experiencia positiva: Me gustaron mucho las obras, especialmente el tejido extraordinario de 7,5 m de alto!

Experiencia fantástica: Imprescindible si te gusta Miró

Experiencia fantástica: Un museo muy bonito, no demasiado grande, por lo que se pueden procesar bien las impresiones. Con un certificado de discapacidad, la entrada es gratuita. Genial.

Experiencia fantástica: Hermoso. Muchas pinturas y otras obras.

Experiencia fantástica: Fantástica colección de uno de los más grandes pintores, además de ser una joya arquitectónica. Excelente cafetería y tienda.

Experiencia fantástica: Muy hermosa fundación. Recomiendo.

Experiencia positiva: Bonito

Experiencia fantástica: Lugar mágico, solo por la arquitectura. Hay que visitarlo con calma.

Experiencia positiva: Un lugar bastante asombroso para visitar. Mucho trabajo de Miro y una gran vista de Barcelona.

Experiencia positiva: Muy bien, solo que no se ven suficientes obras de Miró según mi opinión.

Experiencia fantástica: Hermoso museo con un bonito jardín en una zona tranquila y verde de Barcelona. ¡Recomendaría una visita!

Experiencia positiva: Buen lugar para conocer la historia y trabajo de Joan Miró

Experiencia positiva: Muy buenas exposiciones

Experiencia fantástica: ¡La Fundació Joan Miró es una verdadera joya para los amantes del arte! La colección muestra con belleza la creatividad y el genio de Miró, con obras vibrantes y esculturas únicas. La arquitectura del museo complementa perfectamente el arte, y las vistas de Barcelona desde la terraza son impresionantes. Una experiencia serena e inspiradora que disfruté muchísimo. ¡Altamente recomendado!

Experiencia positiva: Una exposición magnífica en un edificio de Sert extraordinario. Lo que quería sugerir es que los guardias no llevaran los walkie-talkies en altavoz abierto, es muy desagradable y que intenten que la gente baje el tono de voz, ya que resulta muy estridente. La experiencia no tiene nada que ver con un clima en calma o en un ambiente lleno de estridencias. Me gusta mucho el museo y espero que continúe siendo un lugar de expresión artística tan especial.

Experiencia fantástica: Cuadros, tapices y esculturas de este genial artista reunida en este singular espacio. Posibilidad de salir a una terraza que dese la que contemplar una impresionante vista de la ciudad.

Experiencia positiva: Aunque hay pocas pinturas icónicas, el museo de Miró te da elementos para conocer al artista y admirar su estilo abstracto, ¡vale la pena visitarlo!

Experiencia fantástica: Un poco de "escalada" para encontrarlo subiendo por unas empinadas escaleras bajo el calor cerca del funicular, pero qué lugar. Un entorno absolutamente impresionante con vistas a la ciudad. No sabía mucho sobre Miro antes, pero ahora sé que las pinturas, collages y esculturas son paisajes de ensueño, imaginando una vida no llena de dolor y guerra. Un lugar simplemente impresionante. Con un bonito café en el patio para un bocadillo y café; posiblemente necesario, ya que es un lugar enorme. Gran tienda extensa con obras de arte y libros para comprar. Se siente como un monasterio, muy pacífico y fresco por dentro. Compré el pase articket y este fue un museo incluido en el paquete de 6. Estoy muy contento de haberlo visitado y desearía haber ido por la mañana para estar fresco y experimentar la maravilla de su viaje artístico.

Experiencia fantástica: SIEMPRE será una visita obligada!!!

Experiencia fantástica: Es mi museo preferido. Es perfecto para conocer la obra de Miró.

Experiencia fantástica: Un museo que es una maravilla, tanto como edificio en sí, obra del arquitecto racionalista Josep Lluis Sert una vez retornó del exilio, como por colección pictórica y escultórica del propio Joan Miró que exhiben en él. Es de visita obligada tanto para introducirse en la obra de Miró como para profundizar en su conocimiento.

Experiencia negativa: El museo en sí es precioso y definitivamente vale la pena verlo. Si vas, asegúrate de reservar 2/3 horas mucho antes de la hora de cierre. El personal es antipático y está en pánico por la hora de cierre. El museo cierra unos 30 minutos antes de la hora de cierre indicada. Además, necesitas 1€ para guardar la bolsa, aunque no puedes entrar con ella. En general, se siente como una práctica barata y una molestia innecesaria que quita la experiencia de un artista que dio su vida al arte y que seguramente no tenía miedo de trabajar 20 minutos más.

Experiencia fantástica: Nos gustó mucho, si no lo habéis visto tenéis que ir y verlo. Os gustará

Experiencia fantástica: Maravillosa muestra, si te gusta Miró.

Experiencia fantástica: Bellísimo edificio que alberga la obra del gran Joan Miró

Experiencia positiva: De los mejores museos de Barcelona, si no es que de España. Completo, lindo y espacioso. Miró es un genio.

Experiencia fantástica: Este es un museo más pequeño dedicado a las obras de Joan Miró. Fue construido específicamente para albergar sus obras y es un gran lugar para visitar si eres fanático. La planta baja está dedicada enteramente a Miró, y el primer piso tiene una exposición rotativa de otros artistas (generalmente contemporáneos). Hay vistas agradables de la ciudad desde la terraza. Sugiero hacer una visita guiada para ampliar tu visita. Consulta el calendario para ver cuándo habrá una visita guiada en tu idioma. La visita dura aproximadamente una hora. El museo tiene una tienda, cafetería y librería. La cafetería ofrece comidas pequeñas, aperitivos y bebidas. El autobús 55 te deja justo en la puerta, pero también podrías llamar a un taxi para llegar allí.

Experiencia fantástica: Precioso museo

Experiencia negativa: El café de la cafetería es el peor que he probado en mi vida. Quemado y con gusto a matarratas. 7€ por los dos peores cafés de mi vida

Experiencia fantástica: Bonito museo, con amplios espacios y zonas de ocio y servicios. Muy recomendable ir, en pareja, familia o salida escolar.

Experiencia fantástica: Muchas obras excelentes; tanto esculturas como pinturas. No está nada lleno, así que la visibilidad es muy buena. Además, el museo está en el parque Montjuic, que es encantador.

Experiencia fantástica: Fui hoy me encantó! Hermoso paseo. Me quedé impactado con el tapiz y las litografías

Experiencia fantástica: Cuando fui, había dos exposiciones temporales. El contraste entre la obra de Miró con otro tipo de propuestas artísticas fue muy interesante.

Experiencia positiva: Al principio tenía dudas sobre la obra de arte en sí, la verdad, y siento que la mayoría de la gente estaría de acuerdo conmigo en que este tipo de arte requiere un poco de adaptación... sin embargo, las descripciones y explicaciones, especialmente aquellas con extractos del propio artista, realmente ponen en juego su perspectiva y ayudan a dar un mejor significado a una pieza artística que, de otro modo, sería infantil y poco característica. Al final, sentí que, aunque aún puedo discrepar sobre lo que es "arte", sus obras definitivamente provocan conversación, reflexión y discusión, que siento que son signos de un artista que ha alcanzado con éxito a un público que está (o se ha vuelto) interesado y comprometido con su trabajo.

Experiencia fantástica: Museo realmente bonito, no el mejor, pero vale la pena visitarlo. El trabajo de Miro está organizado cronológicamente; sin embargo, hay grandes lagunas, ya que la colección no es lo suficientemente grande para hacer este trabajo. El edificio es precioso y los miembros del personal son muy amables. Ve a echar un vistazo.

Experiencia fantástica: Recomiendo este museo para los amantes del arte o los interesados en conocer un poco más acerca del mundo de este pintor. A mí parecer está bastante completo, mi recomendación es ir con tiempo porque hay mucho que ver si se quiere entender toda su obra y las distintas disciplinas que trabajaba. El personal bastante agradable indicando en todo momento y la localización accesible siempre y cuando coja el funicular que te lleva hasta el Parc de Montjuic.

Experiencia fantástica: Museo de arte increíble, totalmente imprescindible cuando estés en Barcelona. Las obras de arte son tan únicas y memorables. La zona alrededor es muy agradable para un día cálido.

Experiencia positiva: Bella, muchas obras importantes, algunas exhibiciones menores ubicadas en los mismos espacios.

Experiencia fantástica: Disfruté totalmente de mi tiempo y gira. Bien vale la pena la experiencia.

Experiencia fantástica: Es un museo maravilloso, ubicado en una zona preciosa. Si te gusta Joan Miró no te lo puedes perder

Experiencia negativa: Mi hijo de 16 años ha ido con una compañera de la escuela porque tenían que hacer un trabajo de bachillerato sobre su visita al museo. No les han dejado entrar argumentando que por política de la fundación los menores han de entrar acompañados. Pero al comprar la entrada por la página web, seleccionando la de estudiante entre 15 y 30 años, sí permite comprar una sola, sin preguntar la edad. Y en ningún sitio de la web se indica que no puedan entrar solos con 16 años.

Experiencia fantástica: Muy chulo,con los cuadros coloridos,figuras, trabajos en tela ect.Esculturas en el exterior, con vistas impresionantes de la cuidad . Hay una cafetería,tienda y taquillas.Muy recomendable, los parados tienen la entrada gratis.

Experiencia fantástica: . No puedo decir más y mira que a mi no me gusta el arte pero esto me gusta.

Experiencia positiva: La obra fantástica, diversa y de varios momentos; el diseño de los espacios también acompaña, lamentablemente está un poco retirado y el segundo nivel no se percibe muy integrado al concepto.

Experiencia positiva: Me ha encantado cómo presentan la obra de Miró en el espacio del museo. No cuenta con muchas obras pero vale la pena visitar. Lo que no recomiendo es comprar el kit de dibujo para niños que ofrecen en la compra online, es de risa lo que nos entregaron por 2€(un lápiz y 4 hojas).

Experiencia positiva: Una estrella menos porque la mitad del museo está reformándose!

Experiencia positiva: Muy bonito museo, pero por desgracia estaba solo una parte de la exposición.

Experiencia fantástica: Edificio precioso con vistazas de Barcelona. Una buena muestra de Miró en todas sus facetas: lienzos, carteles, escultura, murales, tapices...

Experiencia positiva: Llegamos a las 13:50 (los boletos eran para las 14:00) y una señora que trabaja para el museo nos dijo que no podíamos estacionar nuestro scooter afuera en el estacionamiento de scooters. Aparentemente hubo un partido de fútbol ese día y todo el estacionamiento está reservado… así que sí, no pudimos estacionar en el museo y no pudimos visitarlo.

Experiencia fantástica: El museo estaba en mantenimiento lo que se entiende perfectamente. Una exposición ordenada y con una muestra extensa de la gran producción de un artista con el gran talento de transformar la visión tradicional y aportar con el simbolismo en su obra.

Experiencia fantástica: Ver una exposición conjunta de Miró y de Picasso es un lujo que no se puede ver cada día. Fantástica.

Experiencia positiva: Uno de los anhelos del gran artista barcelones Joan Miró, fue liberar el arte de la realidad y restituirle el carácter sagrado que había tenido en los orígenes de la civilización. Con esta certeza enfrento su obra pictórica al interior de uno de mis artistas favoritos El museo, tiene un planteamiento y recorrido correcto, pero no se, me faltó algo de color, pues resulta paradójico en un lugar donde piensas que el color te va a abasallar por la obra del artista cuyas líneas primitivas rebosan de colorido , y es lógico pensar, que el muro blanco es el neutro justo para un Miró colorido, pero es que justo brillan por su ausencia muchas de sus obras emblemáticas coloridas, con certeza, repartidas por todo el mundo. Mi diseñadora, esperaba quizás...una sala azul, otra roja, una amarilla, algunos muros en negro como un pequeño lunar y algo de blanco por supuesto ...pero no fue así, la verdad, me senti visitando un gran hospital con "todos" los muros blancos con grandes obras de Miró, donde predomina el gran blanco....Buah!! que frío visual sentí durante el recorrido, exceptuando el instante cuando me plante frente al fabuloso tapiz. Al salir, imagine incluso, el exterior de la edificación colorida, con cada torre pintada de un color primario... los colores de Miró y conectadas por el blanco...sin duda, la experiencia, para mí, hubiese sido diferente si ese colorido hubiese sido el protagonista. Por lo demás el acceso, la compra de tickets allí mismo es muy organizado y rápido y la cafetería al Interior y taquillas se agradece

Experiencia fantástica: Esta es la segunda vez que visitamos el museo y ayer volvimos por la Expo con Picasso. Hay obras preciosas, y evidentemente el propio museo hace de obra de arte en sí misma, es un lugar hermosísimo. Todos los trabajadores son muy simpáticos, una especial mención a Natalia D. que nos ayudó muy amablemente en la entrada.

Experiencia positiva: Las instalaciones son buenas, las obras de arte están bien detalladas, un ambiente tranquilo y agradable, se puede apreciar un paisaje muy bonito desde desde el jardín, en la cafetería tienen comida

Experiencia fantástica: Visitamos la fundación mediante una visita guiada por Sara G. Todo fue una pasada y una visita enriquecedora. Muy recomendable!