Centro de Interpretación de Augustóbriga

Experiencia positiva: Interesante.

Experiencia fantástica: Muro, un pueblo muy bonito para visitar su iglesia, y muchos sitios de belleza natural, además de la pila de agua de más de mil años de antigüedad.

Experiencia fantástica: Primera genialidad el que no cierre por temporadas. A parte, todo muy bien presentado y explicado, con maquetas impresionantes. Si tuviera que sacar un defecto sería la falta de personal a quien hacer preguntas concretas (aunque eso igual fue el día que estuve yo).

Experiencia fantástica: Un lugar que tenía que estar en todos los pueblos

Experiencia fantástica: Es algo que tenían que tener todos los pueblos una parte de la historia de Muro ,que fue una población importante en tiempos de los Romanos

Experiencia fantástica: A pesar de que el vídeo de arriba no funciona (error de disco), el Centro de Interpretación merece una visita.

Experiencia positiva: Esta muy bien, entremos con un código, información justa

Experiencia fantástica: Visita muy interesante y entretenido.

Experiencia positiva: serrania curtida y bien alimentada por Olvega

Experiencia fantástica: Una gente encantadora

Experiencia fantástica: Un gran centro para un pueblo pequeño. Visitas concertadas.

Experiencia positiva: No esperaba semejante centro en un pueblecito tan pequeño,los restos romanos escasos.

Experiencia fantástica: Ciudad Romana de Augustóbriga, mansio de la Vía XXVII del Itinerario de Antonino "Ab Asturica per Cantabriam Caesaraugusta" que unía las actuales ciudades de Astorga y Zaragoza, siguiendo el valle del Duero. "La Vía XXVII ha sido datada en el siglo I a. de C. y atribuida al emperador Octavio Augusto. Existía ya en tiempos de Tiberio y Nerón, y fue reconstruida por Trajano. El tramo soriano pasaba por Uxama (Osma), Voluce (Calatañazor), Numantia (Numancia) y Augustobriga (Muro). Después, entraba en tierras aragonesas, pasaba por Turiasso (Tarazona) y, desde allí, continuaba hasta Caesaraugusta (Zaragoza). La existencia de este tramo de la calzada ya se conocía desde el siglo XVI gracias al cronista aragonés Jerónimo Zurita, pero fue el ingeniero de caminos y miembro de la Real Academia de la Historia Eduardo Saavedra (1829-1912) quien localizó la Vía XXVII entre Uxama y Augustóbriga en el siglo XIX, a propósito de los estudios para el proyecto de la línea férrea entre Burgo de Osma y Soria por parte de la Compañía del Ferrocarril del Noroeste, de la que era ingeniero jefe de obras. Saavedra describió físicamente el camino y las antigüedades que en él encontró en su “Descripción de la vía romana entre Uxama y Augustóbriga”, publicada por la Real Academia de la Historia en 1879. En esta investigación alterna sus conocimientos geográficos con las descripciones e itinerarios de los escritores romanos y la información aportada por los vestigios epigráficos que halló en sus excavaciones, consistente en una abundante serie de miliarios y otras inscripciones". (Fuente: Camino Natural del Agua Soriano)