Capilla Brancacci

Experiencia fantástica: Absolutamente hay que verlo

Experiencia fantástica: No se necesita una reseña para la famosísima capilla Brancacci. Solo sugiero verla con una visita guiada para disfrutarla al máximo.

Experiencia fantástica: Una maravillosa experiencia.

Experiencia fantástica: En la iglesia de S. Caterina hay una capilla que es simplemente fantástica, absolutamente para ver.

Experiencia positiva: Bellísima, pero si se tienen pocos días para visitar Florencia, al no estar demasiado cerca de los puntos de interés más famosos, quizás no valga la pena. Quizás si la iglesia estuviera abierta se podría pensar en ello, pero cuando estuvimos nosotros solo vimos la capilla, sin ninguna explicación. Luego vimos por nuestra cuenta, casi por casualidad, que había una habitación con un video, pero las explicaciones eran bastante superficiales.

Experiencia positiva: Es obligatoria la reserva para la capilla, la visita a la iglesia es libre.

Experiencia fantástica: Sitio meritorio al otro lado del Arno. Visita en un contexto que completa el centro histórico de mayor atención. Iglesia, claustro, capilla con gran expresión de pintura del siglo XV.

Experiencia negativa: Bella, pero en mi opinión hay que revisar el costo del boleto, un poco excesivo por tan poco.

Experiencia fantástica: Maravillosos frescos, muy emocionantes y ricos en detalles sugestivos. La espera fue breve, a pesar de no haber reservado antes; mientras tanto, fue posible ver un documental explicativo sobre los pintores y la historia de la capilla, muy útil para una experiencia más completa y consciente.

Experiencia fantástica: ¡Preciosa! Ahora que los frescos han sido totalmente restaurados, es realmente hermosa. Un poco fuera del centro verdadero, pero merece una visita absolutamente. Con una bonita pausa para disfrutarla en recogimiento y silencio.

Experiencia positiva: Imprescindible obra de Masaccio y Masolino. Una de las máximas expresiones renacentistas. Imperdonable la ausencia de una audioguía para comprender bien los frescos con las alegorías, dado el precio de la entrada, el número de personas limitado y el tiempo cronometrado disponible. Youtube y los auriculares nos salvaron.

Experiencia positiva: Muy interesante pero lo imaginaba más grande

Experiencia fantástica: Capolavoro del renacimiento. Hay que mejorar la iluminación.

Experiencia fantástica: En una palabra: ¡maravillosa!

Experiencia fantástica: Sencillamente indescriptible. Vale la pena la visita.

Experiencia fantástica: Esta capilla forma parte del complejo de la iglesia y el convento de Santa Maria del Carmine, fundado durante la segunda mitad del siglo XIII. Se construyó en 1386 por encargo de Pietro Brancacci, un mercader de sedas, y es famosa por estar decorada con un ciclo de frescos que representan la vida de San Pedro, ejecutado por Masaccio y Masolino entre 1425 y 1427 y concluido por Filipino Lippi entre 1481 y 1482, estando considerado como el punto de partida del Renacimiento florentino, así como una de las obras maestras de la época. Aunque la capilla se encuentra en el interior de la iglesia, no podemos acceder a ella desde la misma; de hecho ni siquiera podemos verla. El acceso se efectúa desde el claustro; la entrada es de pago, cuesta 8 € los miércoles, jueves y viernes y 10 € los sábados, domingos y lunes, siendo preciso reservar el día y la hora de la visita. Abre de miércoles a lunes, de 10.00 a 17.00 horas (los domingos abre a las 13.00 horas). Cierra los martes. Es uno de los objetivos que bajo ningún concepto podemos dejar de visitar durante nuestra estancia en Florencia.