Museo in Erba

Experiencia negativa: No tengo una reseña sobre la experiencia en sí porque, una vez pagado, se descubrió que los niños (menores de 5 años) tendrían que quedarse solos con la 'maestra', lo cual es muy extraño al menos para quienes vienen de Italia y tienen experiencias como MUBA o la Fundación Pomodoro y talleres similares ofrecidos por varias realidades de la ciudad donde, obviamente, las iniciativas están pensadas y ofrecidas a los niños pero acompañados por los padres). Mis hijas no querían saber nada y tampoco esperábamos tener que irnos sin haber sido informados (no soy competente en materia de derecho suizo, pero no me queda claro cómo pueden hacerse responsables de tantos menores de esa edad sin hacer firmar ningún tipo de autorización, etc. Quizás aquí juega en mi contra una mentalidad un poco demasiado burocratizada, al estilo italiano...). Intentamos persuadir a las niñas solo porque la sala en la que se preveía la actividad era acristalada y podríamos haber permanecido allí supervisando aunque a distancia (veníamos del extranjero, no conocíamos de ninguna manera la organización, ni mucho menos a las personas a las que se les confiarían los niños). El personal nos reembolsó tan pronto como lo solicitamos (también porque ni siquiera entramos en la sala). Al hacer la observación de que sería apropiado señalar de forma más explícita que el evento estaba dirigido a los niños en ausencia de los padres, una señora inicialmente declaró que estábamos equivocados (adjunto foto del anuncio del evento que consultamos para que puedan valorar ustedes mismos); en un segundo momento, contradiciéndose, observó que -siendo que se preveía para el día siguiente alguna iniciativa dirigida a las familias- deberíamos haber entendido por nosotros mismos que nuestro evento no contemplaba nuestra presencia como acompañantes. Diría que la respuesta se comenta sola, más allá de denotar un provincialismo notable, este intercambio surrealista nos persuadió de no permanecer más tiempo. La sala donde se iba a llevar a cabo la actividad era muy amplia, por lo que no creo que la elección de 'excluir' a los padres se dictara por razones de espacio, sino más bien por una elección deliberada: legítimo, pero tratándose de menores debería señalarse a los usuarios.

Experiencia positiva: Muy bonito, bien estudiado para los más pequeños, lástima que los horarios sean poco compatibles con la escuela o la guardería

Experiencia fantástica: Superior

Experiencia positiva: No es un museo en absoluto. Es un área de juegos para niños. Los padres pueden acompañarlos y tiene muchos juegos y aventuras diferentes para los niños.

Experiencia positiva: Está bien para llevar a tu hijo una vez y pasar un par de horas. Como mencionaron otros revisores, basados en lo que leí en su sitio web, teníamos expectativas más altas. También tuvimos dificultades para encontrar el lugar ya que no hay señales, pero al final conseguimos llegar. Dicho esto, no es un mal lugar y definitivamente vale la pena visitarlo, sin embargo, en mi opinión, la descripción en el sitio web está a años luz de lo que encuentras allí.